La de junio ⛱
De cómo pasan los meses, de ser coherente en esta vida, de fantasmas y otros especímenes...
Madre mía, que esto es una Newsletter semanal y llevo dos meses sin mandar nada... Pues sí. ¡Adiós expectativas, hola realidad!
Lo primero quiero pedirte perdón. Si, a ti, a ti que estás aquí porque quieres, a ti que lees esto porque que te gusta y te aporta lo que escribo. Perdona porque te he hecho un ghosting como la copa de un pino.
WHAT? GHOSTING? 👻
Ya sabéis lo que me gusta a mi un anglicismo, pero vamos, es el ser un fantasma de toda la vida, lo que hacen esas personas que inician algún tipo de relación ya sea personal o profesional y, de repente, desaparecen, como un fantasma.
No tiene que ser una relación de pareja, puede ser una relación de amistad, una relación profesional o una relación de 'aportar valor', como es la que espero de esta vía de comunicación que tengo contigo, aportarte valor en la medida de mis posibilidades. Y siento que, en cierto modo, es lo que he hecho, desaparecer.
Cuando uno adquiere un compromiso, del tipo que sea, desaparecer es feo. Por eso te pido disculpas; again; no prometo estar aquí cada lunes, me encantaría, pero tengo los huevos repartidos en muchas cestas y, por tanto, mi tiempo y mi energía, también.
Haciendo memoria de estas semanas que he 'desaparecido', me entiendo. He preparado, editado y grabado 10 episodios del podcast, he dado 8 charlas/conferencias en empresas, he participado en 5 directos de Instagram, he intervenido como entrevistada en 5 podcast.... Y, entre tú y yo, estoy un poquito cansada de escucharme y de verme. Así que en las próximas semanas, low profile.
🎙En la foto con Álex Fidalgo, Molo Cebrián y Sunne de Nación podcast, con quien compartí mesa redonda en los Podtalks 2022 (Foto. Irene Medina. Cortesía Fundación Telefónica).
Volviendo al tema del fantasmeo…
… he de reconocer que me han dado a probar de mi propia medicina, porque en los últimos meses me han dado varias tazas de ghosting y de caspering (los del caspering son los que te van dando largas y no acaban quedando contigo jamás).
Como te lo cuento. Una que era fan absoluta y admiradora de mi podcast... hasta que la entrevisté en mi podcast y se le pasó el momento-fan. Otra que de la noche a la mañana era mi best friend instagramera y quería ayudarme, darme visibilidad, y de la noche a la mañana se desinfló como un globo pero, eso si, directo que hago-directo que escucha, story que subo story que ve casi en tiempo real... Otra que también, estaba fascinada con mi trabajo, con mi potencial, y quería ayudarme a brillar y al parecer, de un día para otro, se apagó su fascinación por mi talento... Cuando leí estas palabras de Silvia Congost entendí todo. Entendí cómo me sentía.
"Las consecuencias del ghosting las sufre la víctima. Siente culpa por haber hecho algo mal, se obsesiona por encontrar una explicación que justifique esta desaparición, su autoestima se daña".
Por cierto, que Silvia estuvo en el podcast, maravilla de episodio sobre el placer de estar con uno mismo 🤩
Aunque el tema escuece porque va directo al amor propio, una vez pasado el sofocón y una vez que asumes que a esa persona no le importas, entiendes que, como dice Silvia, esa persona tiene este comportamiento porque es cobarde y cruel, y cuanto más lejos de tu vida, mejor.
A pesar de tener los 40 cumplidos hay cosas para las que sigo siendo una niña inocente, sigo pensando que cuando la gente se acerca a ti en el mundo real o en el virtual, lo hace con intenciones sanas, pero no siempre es así. ¡A ver si de una vez aprendo!
Este gif es de una de mis series de rescate cuando estoy hasta el moño del mundo y solo quiero distraerme. Es el reality Selling Sunset de Netflix, que cuenta el día a día de un grupo de exitosas agentes inmobiliarias de Los Ángeles. ¿Que es el paraíso de la ostentación? Sí. ¿Qué hay más postizos que en una tienda de disfraces? Pues también. ¿Que cuando ves las casas te preguntas qué estás haciendo con tu vida que no emigras a LA para hacerte agente inmobiliario de súper lujo? No te digo yo que no. Pero de verdad que si necesitas apagar el cerebro un rato, bien merece la pena la suscripción.
De nada 😉
Y todo esto para decirte que de esta primera parte de 2022 me llevo unos cuantos aprendizajes, entre ellos, que ante todo hay que ser coherente en esta vida. Si te estoy hablando todo el día de descansar, de desconectar, de dosificar, la primera que debe hacerlo soy yo.
Por eso el podcast en mayo y junio ha sido quincenal y, en septiembre, ya veremos.
Por eso esta newsletter semanal tendrá la periodicidad que pueda permitirme.
Por eso solo voy a compartir cuando tenga algo que compartir. La economía de la atención en la que se basa gran parte de bizz digital consiste en que no paremos de crear contenido, da igual si es bueno o mal, si aporta valor o no, si es original o fusilado, el caso es ‘cebar a los pollos’ -perdonad la expresión- para que tengamos siempre la necesidad de estas conectados ‘no vaya a ser queme pierda algo’.
Por cierto, si te interesa esto de la economía de la atención y de cómo detrás de cada app hay un ejército de ingenieros, psicólogos y expertos en neurociencia cuyo único objetivo es que no te despegues de la pantalla (si, convertirte en un adicto), te recomiendo dos lecturas:
🗞 por un lado este artículo publicado en XL Semanal en 2020 sobre los renegados digitales y gurús de Silicon Valley que han puesto el foco en cómo sus éx-empresas nos manipulan a través de la tecnología, entre ellos Justin Rosenstein, el creador del botón ‘Me gusta’ de Facebook.
📚 por otro lado, el libro Cómo no hacer nada, de Jenny Odell, en el que se explica de forma clara y sin eufemismos lo que se denomina la ‘tiranía del algoritmo’; es decir, más de lo mismo, cómo hacer que no puedes despegarte de la pantalla para seguir haciendo caja a costa de tu tiempo y tu atención.
Me despido hasta dentro de unas semanas, la segunda parte de 2022 ya está calentando motores y hay que coger fuerzas. Te recomiendo encarecidamente que este verano procures practicar mucho la 7ª D de mi método para aprender a descansar: ¡DISFRUTA! 😜
¡Feliz semana, feliz verano y feliz descanso!
Besos,
Jana