🎙Ep. 226 con Marcus Cooper + 🤢Contenido 'basura' + ❤️🩹 Instagram: no eres tú, soy yo
Tómate tu tiempo porque es larga, esta semana me he quedado nivel Diosa del Olimpo con todo lo que he escrito ;-)
🎙Episodio 226 con Marcus Cooper
El pasado 26 de julio dio comienzo la edición número 33 de los Juegos Olímpicos en París. Durante más de dos semanas, más de 10.714 atletas procedentes de 206 países participaron en un total de 32 deportes.
Ese día fue un día especial para mi invitado de esta semana. No solo comenzaba la competición de las competiciones, sino que además iba a desfilar por el Sena como abanderado de nuestro país junto a la regatista Tamara Echegoyen. Si, has acertado, esta semana en el podcast Marcus Cooper, piragüista español que ya cuenta en su haber con tres medallas olímpicas, ocho medallas en mundiales, otras tres en campeonatos europeos, y otra más en los Juegos Europeos del año pasado.
Además de descubrir qué es el piragüismo y las distintas disciplinas que engloba este deporte, charlamos sobre la experiencia personal de Marcus en París y cómo es la vida en la villa olímpica, y también sobre salud mental, porque si algo tienen que entrenar los deportistas delta competición además de sus músculos, es la gestión del estrés, la presión, las expectativas, los triunfos y las derrotas.
🤢 Contenido 'basura'
Si me sigues en Instagram estarás al tanto de la situación tan desagradable que he vivido esta semana en esta red. Resumo para los que no están enterados: una persona que se auto-denomina artista y creador de contenido coge un extracto de 10 segundos totalmente fuera de contexto de una entrevista que me hicieron para un podcast de más de una hora, y lo utiliza para hacer un vídeo DE ODIO hacia mi.
Me revolvió las tripas. La teoría de “no dejes que te afecte” es fácil, pero así, en teoría, porque cualquier persona con un mínimo de sentimientos se siente ofendida, humillada y se siente mal. Yo también. Soy persona.
Esto es algo que veo que esta nueva ‘categoría’ de creadores de contenido no entiende: que detrás de esa cara que no conocen y de la que se mofan por el gusto de hacerlo, hay una persona. No aportan nada, no debaten o argumentan, solo insultan.
¿A qué nivel de anestesia emocional y de hipocresía ha llegado esta sociedad, si lo que en un patio de un colegio o en un entorno laboral se consideraría acoso y un escarnio, en Instagram se considera entretenimiento?
Esto es lo que argumentan estos ‘creadores’, tal y como me dijo a mi esta persona en un intento chusco de disculpa: “no lo hago contra nadie en concreto, mi intención es entretener”. Cuando los romanos tiraban esclavos a los leones para que los despedazaran también era para entretener a la masa… Pensaba que habíamos evolucionado un poco, pero por lo visto algunos no…
Pensé mucho si responder o no, por un momento me hice pequeñita, pero gracias a mi amigo Ventura (@ventura.psicologo) dije, “¿pero qué c*** me voy a callar yo?”. Y esta vez si que respondí, de la forma más elegante que pude, pero respondí en público, y el AMOR que me demostró esta comunidad fue INMENSO.
Ventura me dijo una frase brutal:
La rabia es un una emoción denostada porque es muy desagradable, pero no es más que una muestra de amor por uno mismo.
Como me quiero, no puedo permitir que otra persona abuse así, y te invito a que lo hagas tú también si te encuentras en una situación similar, siempre desde el respeto y sin violencia, pero no te calles, no hagas como si nada. Que eso es lo que quiere Instagram. Aunque denuncié la publicación, igual que cientos de vosotros que me dijisteis “¿cómo te puedo ayudar?”, Instagram no considera que semejante basura de contenido incite al odio, y lo que sugiere es, básicamente, que mire para otro lado (‘bloquea o restringe’, en plan, ‘ojos que no ven corazón que no siente’).
📚🎧 Un libro y un podcast
El término que he usado para definir esta nueva forma de contenido, ‘contenido basura’, no es mío, es de Yuval Noah Harari. Él lo asemeja a la ‘comida basura’, es cada vez más abundante y nos atrofia el cerebro. Tal cual. Se lo escuché en una reciente entrevista en el podcast de DOAC (tercera semana seguida que lo recomiendo, pero es que lleva una temporada que se sale por los bordes).
En ese episodio también explica una reflexión que recoge en su nuevo libro Nexus y que arrojó luz a todo este pozo negro de Instagram:
Si quieres captar la atención de la gente aprieta el botón del odio, el botón del miedo o el botón de la codicia.
Y lamentablemente creo que esta es la mecánica del Instagram de hoy. El contenido que se viraliza es el polémico: porque carga las tintas contra alguien (ODIO), porque vaticina todo tipo de catástrofes o conspiraciones (MIEDO), o porque te vende que con un curso de 10 vídeos te harás mil-millonario, igual que el que te da el curso (CODICIA).
Y digo el Instagram de hoy porque no se parece ni de lejos a lo que conocí como Instagram allá por 2014 cuando abrí mi primera cuenta. Aquello no era la ‘escupidera’ que es hoy. Perdonadme la expresión pero creo que es muy gráfica y muy metafórica. Por supuesto que hay profesionales brillantes, personas maravillosas y contenido de muchísimo valor, pero si cada vez es más difícil acceder a ellos, y si hay que tragar con tanta basura hasta encontrar la ‘joya’ que buscamos, no se si merece la pena. A mi cada vez menos.
❤️🩹 Instagram: no eres tú, soy yo
Y aquí es donde me encuentro, como cuando quieres dejar una relación con alguien y estás dándole vueltas a cómo hacerlo. Porque sabes que esa persona es así, y no va a cambiar, le quieres, te ha dado mucho, pero ya no le ve sentido. Pues así estoy yo, pensándome como reencaminar mi relación con esta red, pero desde luego a mi no me compensa seguir dando tanto.
También te digo, hasta hace 10 años el mundo vivía perfectamente sin redes sociales, nos comunicábamos perfectamente, los que tenían algo que vender vendían, los que tenían algo que decir lo decían, solo que a través de otros canales. Puede que esto suponga perder trabajo, ser menos visible, pero si ese es el precio de La Paz mental, yo estoy dispuesta a pagarlo.
Para terminar quiero compartir contigo una idea maravillosa de la última newsletter de James Clear, archi-conocido autor de hábitos Atómicos, uno de mis libros de cabecera y que utilicé como referencia para escribir mi propio libro Aprende a descansar:
Tres reglas: define qué es lo que quieres, determina el coste de conseguirlo, no regatees con el precio. MA-RA-VI-LLO-SO.
Estas tres reglas me vienen de perlas para este replanteamiento: en la vida todo lo que queremos tiene un precio, y tenemos que tener claro si estamos dispuestos a pagarlo. Si es que no, no hay que perder ni un minuto más en esa idea. Si es que si, pues vamos con todo: paz mental, all in!
Feliz semana familia.
Abrazo fuerte,
Jana