Qué listos son los del marketing. Es llegar a la mitad de noviembre y empieza el ataque despiadado con un arma que saben que no falla: el marketing de nostalgia. Esta mañana escuchaba en la radio un anuncio de una empresa de telefonía muuuuuy conocida, en el que una nieta le deja un audio a su abuela para decirle que está muy triste porque en Nochebuena le toca guardia y no va a poder estar con ella.
Y yo me pregunto, ¿no son igual de importantes todas las noches del año que no estás con tu abuela? ¿No eres capaz de disfrutar igual una cena en diciembre que una en abril con esa persona a la que quieres a rabiar? Pues esto es lo que busca el marketing de nostalgia, del griego nóstos ‘regreso’ y álgos ‘dolor’. La nostalgia nunca fue otra cosa que una suerte de utopía, un recuerdo ficticio por retener un lugar que nunca existió.
“Eso es lo que persigue el marketing de nostalgia, hacerte sentir mal porque UN día al año no vas a hacer lo mismo (o lo contrario) que los otros 364”.
Llevo muchas navidades diciendo que no me gustan estas fechas, pero no es verdad. La Navidad me encanta, igual que cualquier otra época del año. Me gusta su sentido, su esencia, su razón de ser; lo que no me gusta es la feria en la que la hemos convertido, la feria de las ‘obligaciones’ y de los ‘porque es Navidad’, y porque es Navidad tienes que perdonar, tienes que sentirte bien, tienes que tragar con este o aquel, tienes que hacer esto o lo otro, tienes que comer aquí y así, tienes que mandar mensajes a personas a las que nunca escribes y, como es Navidad, todo el mundo es bueno y esa noche es especial, más que cualquier otra. Pues no. Me niego.
Me niego a que sean los convencionalismos los que me digan qué momento es extraordinario, en lugar de vivir cada momento ordinario como si fuera extraordinario y único.
No permitas que sean otros los que decidan por ti que cualquier tiempo pasado fue mejor, porque cualquier tiempo pasado es pasado, no sabes si fue mejor o peor que lo que está por venir. Y así es como vivo yo la Navidad para disfrutarla como cualquier otro momento del año y sin que me haga daño. Hay muchas personas a las que las Navidades les ‘duelen’ porque no tiene todo los elementos de la Navidad ‘perfecta’. Y esto sí que me da pena.
Feliz Navidad, sea la que sea.
Abrazo enorme,
Jana
Coincido contigo 100% Jana. Es bonito e incluso recomendable salir del dia a dia, pero porque nosotros asi lo decidamos y con quien decidamos. No puedo con las comidas impuestas, interminables sobremesas con monotemas cada año. Un abrazo
Cuánta razón !!